Carbonero común

Fotografía: Ismael Sánchez

Carbonero común (Parus major)

Con un tamaño de unos 15 centímetros, cabeza negra con llamativas mejillas blancas y parte inferior amarilla con una “corbata” negra discurriendo longitudinalmente, más llamativa en el macho, distinguiremos a esta especie, una de las más abundantes en todo tipo de espacios forestales de Extremadura, sin desdeñar su visita a los jardines de los pueblos y ciudades. Pertenece a la familia de los páridos, inteligentes y vesátiles avecillas que anidan en oquedades de árboles y cajas nido y que se alimentan de insectos, frutos y semillas. Es una especie sedentaria que fuera de la época de cría se agrupa en bandos que vagan de un lugar a otro buscando alimento. Es uno de los visitantes habituales de nuestro bebedero

Arrendajo


Fotografía: Ismael Sánchez

Arrendajo (Garrulus glandarius)

Con sus más de 30 centímetros de longitud, su aspecto aguerrido y llamativo plumaje, llamando mucho la atención sus franjas negras y azules en las alas y su obispillo blanco, muy contrastado en vuelo, el arrendajo es uno de nuestros córvidos más bonitos. Su hábitat es el bosque, ocupando alcornocales, dehesas, robledales, castañares y demás hábitats donde no falte el arbolado. 
Se alimenta de pequeños vertebrados, pollos de pajarillos, insectos y frutos diversos, siendo aficionado a almacenar bellotas, las cuales entierra en determinados puntos para consumirlas durante el invierno, motivo por el cual algunas acaban germinando. Esta cuestión lo ha convertido en el símbolo de nuestra actividad de “Plantabosques”.